Seleccionar página

El antiguo campeón mundial de tenis estaba siendo entrevistado en un programa de radio. “¿Siempre había sido un campeón?”, preguntó el entrevistador.

“No”, contestó. Aunque, cuando era más joven, había sido seleccionado como una futura promesa. Pero otros muchachos eran mejores que él y parecían estar más dotados. De modo que solía jugar contra las mejores de las chicas, que eran unos contrincantes más apropiados para él que los muchachos que tenían un mayor talento natural.

“¿Y dónde están ahora esos chicos?”, dijo el entrevistador. “¿Qué fue de todos ellos?”.

“Pues”, dijo el antiguo campeón, “sencillamente no triunfaron. A pesar de todo su talento no tenían lo que hace falta”.

“¿Y qué es lo que hace falta?”, preguntó el entrevistador. “Tienes que quererlo lo bastante”.

“¿Es ese el secreto?”.

“Hay algo más. Se requiere disciplina. Al margen del talento natural que tengas, tienes que tener disciplina para alimentarlo y desarrollarlo. Tienes que establecer un orden de prioridades y renunciar a muchas cosas que pueden parecer también muy atractivas”.

“¿Es ese el secreto?”.

“Hay otra cosa más”, dijo el antiguo as del tenis, “y es más dura y exigente que las dos primeras juntas. Se necesita humildad, no importa lo bueno que seas. Se necesita humildad para escuchar a los preparadores, aceptar consejos, probar otras posibilidades y admitir que no lo sabes todo. El feedback es el desayuno de los campeones. Estas tres cosas son el secreto de mi éxito”.

Fuente primaria: Durante un curso de formación, uno de los delegados me habló de esta entrevista deportiva radiofónica (recons- truida) con Boris Becker.

#coachingconpnl #elmundomagicodelcoaching #metaforasenelmundodelcoaching #yosoytucoach

Subscribete a Nuestro Blog

Únase a nuestra lista de correo para recibir las últimas noticias y actualizaciones de nuestro equipo.

Susripción satisfactoria