«El dolor me paralizaba, sentía un nudo en la garganta y mi mente se quedaba en blanco, me quedaba ahí sin opciones.
Cuando lo que tenía que hacer era ayudar a la persona que más amo!.
Cuando pasó su crisis, me dije: esto no puede estar pasándome y de repente me llegó una corazonada (haz un switch!).
Sin pensarlo dos veces y sin tener la certeza de que iba a funcionar o no. Lo hice!
En su siguiente crisis pude moverme, pensar, actuar, ayudarlo (no me percaté de lo que la técnica me había ayudado)
Al día siguiente vino otra crisis y al ver a mi madre paralizada fue cuando me di cuenta de que ya no me sucedía a mi, que ni el estrés, ni la angustia y menos el miedo me hacían presa.
Así fue cómo con una técnica de PNL, pude entrar en acción para atender a una persona amada en la enfermedad».
Nuestros padres son nuestros tesoros y cuando los cuidamos ya sea por enfermedad o por vejez, son situaciones a veces muy intensas que puede paralizarnos… es en esos momentos, circunstancias que podemos sacar esos recursos internos o apoyarnos en herramientas, técnicas como la Programación Neurolingüística (PNL), o tener acompañamiento a través de un Coaching para fortalecernos, descubrirnos con el potencial que llevamos dentro.