Hace dos años, con el inicio de la pandemia todo cambió a mi alrededor, se dio el trabajo virtual y con esto, algo que hace mucho tiempo quería hacer y no podía, estar en casa para mi familia, estos cambios me dieron la oportunidad de reflexionar acerca de lo que en el transcurso de mi vida había pasado y me di cuenta que estaba completamente inmersa en una realidad que para mí estaba bien, hasta ese momento.
Indagué para encontrar mi propósito de vida y me di cuenta que muchas de las personas que estaban cerca de mí, me buscaban para contarme sus “problemas”, (que en este momento ya los llamo “retos”), y entendí que se me da por naturaleza hacer “rapport” (empatía y aceptación que puede darse entre dos personas), con las personas muy fácilmente, pero me puse a reflexionar y llegué a la conclusión que no las lograba ayudar con mis ideas, sugerencias y opiniones, me faltaba algo para brindar ayuda de una manera más eficaz.
Es así, que la vida se encarga de mostrarme el camino que estaba buscando y me llevó a conocer el mundo del Coaching con Programación Neurolingüística. Hace muchos años tuve la oportunidad de conocer algo sobre la Programación Neurolingüística (PNL), recibí muchas capacitaciones y me mostraron un concepto errado acerca de este maravilloso mundo, así, que no me parecía lo suficientemente interesante como para volver a estudiarlo.
Sin embargo, al verlo ya con otros ojos me dispuse a intentarlo nuevamente, cada día que estudiaba, para mí, era como destapar regalos y cada uno de ellos llegaba cargado con información tan poderosa que no sabía por qué no había llegado a mis manos antes (ahora lo comprendo, no era el momento). La Programación Neurolingüística cuenta con herramientas tan poderosas que permiten modificar muchos de los hábitos negativos, fobias, miedos, entre otros, y comprendí la importancia de lo que llegaba a mis manos para aplicar en mí y luego compartir con el mundo.
Este camino de la Programación Neurolingüística me ha permitido ir modificando mis pensamientos, que a su vez van cambiando mis emociones, éstas a su vez cambian mis estrategias mentales, las cuales modifican mis conductas y, por ende, mis resultados serán diferentes. Comprendí que no puedo esperar cambiar mi futuro haciendo las mismas cosas que he venido haciendo durante muchos años, debo hacer un cambio en mi presente, para que mi futuro se modifique.
En este momento me encuentro aplicando la Programación Neurolingüística en mí y en las personas que me rodean, intentando hacer un cambio en mi ser, igualmente, estoy en proceso de mejorar mis capacidades para convertirme en una persona que pueda ayudar a otras, a que conozcan este maravilloso mundo, y así, desde este conocimiento adquirido pueda brindarles un mejor apoyo cuando se acerquen a mí a contarme sus “problemas”, que en este mundo de la PNL se definen como “retos”.
He mejorado mi comunicación interna, mi comunicación con los que me rodean, veo el mundo de manera diferente, pienso de manera diferente, actúo de manera diferente y con el reto de cada día ser mejor que ayer, ya que nunca seremos un producto terminado, somos seres en constante evolución.
¡Bienvenido a mí el mundo del Coaching con Programación Neurolingüística!